la postura de la iglesia, es para mí la más aceptable, porque si bien es cierto, en la actualidad la materialización de la muerte a hecho que se lo veo como una cuestión económica y no como una cuestión espiritual, dejando al lado la palabra de Dios, y poniendo al dolor como una pantalla para tratar de ocultar las verdaderas intenciones. No niego que las personas terminales que hasta su último respiro sufren por el inmenso dolor que les provoca sus enfermedad, pidan que les proporcionen una inyección para acabar con su vida; pero Dios es el único quien puede disponer de nosotros y de nuestro sufrimiento, la cual debemos considerarlo como designación de Dios.
En este sentido la eutanasia se presta para diferentes prácticas ilegales.
En nuestro país las discusión de este tema está poco a poco creciendo y causando posiciones que van, desde los que están ha favor ,hasta los que estan en contra, poniendo en tela de juicio las leyes que hacen prevalecer el derecho a la vida. El facilismo con que se trata de solucionar problemas, nos conlleva a pensar en esta alternativa, ya que solo miramos lo visible, sin pensar en los factores que influyen en una persona para tomar la desicion de aplicarse la eutanasia.
No podemos llegar a aceptar esta práctica inhumana, ya que implicaría aceptar nuestra condena y la de nuestras generaciones.
CORINITA SAAVEDRA PANDURO